Estimados amigos,Han sido tiempos distintos, difíciles, en que de forma rápida y convulsa se ha debido actuar, reaccionar y, de manera proactiva, encontrar la estrategia, o mejor digo: las estrategias ante el panorama que se nos viene encima.
Cauto ante los hechos, noto con ciertas dosis de alegría como la casualidad ha jugado a favor nuestro y de forma natural, visceral algunas, hemos podido hacer notar nuestra posición que sin duda involucra un solo llamado cual es manifestar nuestro descontento de las formas más explicitas posibles. Desde el estupor más absoluto nace la dignidad, el amor y el orgullo de defender lo que anhelamos de manera intacta entregar a los que siguen detrás de nosotros, de aquellos que en alguna medida visualizan sus sueños con aquellas historias contadas y hacerlas parte de la suya propia. Ellos tienen el derecho de saber vivir en un lugar como el que nosotros hemos conocido, un lugar que quiere encontrar las formas de desarrollar de manera sustentable lo que hemos adquirido por herencia de manera pasajera. No hay espacio para las dudas ni cavilaciones, no hay tiempo para la disconformidad mal enfocada. Solo existe un momento después del desconcierto para organizarse, informarse y así poder saber que es lo que realmente sucede en nuestro entorno, en nuestra comuna, en nuestro territorio y que nos involucra a todos, a nuestra región y su gente.
Aquí no caben los egoísmos y es rol de todos imaginar las formas para enfrentar este problema. Se ha trabajado de manera coordinada y en distintos frentes. Estamos en una crisis, no hay duda, y solo queda la esperanza de que se convierta en la oportunidad de proponer y establecer políticas de resguardo orientadas a preservar nuestro hábitat, nuestro entorno. Es por eso que invito y llamo a todos a que veamos esta caótica situación con esperanza, como una oportunidad única en que la ciudadanía, en conjunto, de manera articulada con las autoridades locales y regionales pueda presentar su posición de forma objetiva, responsable frente a un tema que nos concierne en transversal manera. Que sea el tiempo, ahora, el momento histórico en que podamos comenzar a tomar el tema medioambiental como algo necesario de abordar y que no solo interesa a nuestro territorio sino que la región, al país y al mundo entero. Que sea la oportunidad para usar las herramientas que la democracia nos entrega de manera leal, con franqueza, sin dobleces de ningún tipo y que podamos marcar un hito de ejercicio ciudadano de hacer valer nuestra voz, nuestros derechos en un país libre y democrático. Es por eso que solo existe la oportunidad de buscar un horizonte, un futuro delineado que prefigura ciertas similitudes en el aspecto personal como también en la perspectiva del desarrollo territorial y regional. Se han hecho distintos esfuerzos, se ha buscado consenso, se han agrupado voluntades y se han establecido objetivos. Existen pensamientos que involucran un solo sentir cual es la admiración que tenemos por nuestra tierra por que conocemos su inmenso potencial, invaluable e inigualable riqueza que nos diferencia, nos identifica y nos conmueve, hoy más que nunca.
Sin duda que esto dictara un precedente y marcara un antes y un después. Es preciso no diluirse sino que darse por entero ya que, sin lugar a dudas, todos saldremos potenciados cuando podamos dar canto a nuestra victoria la cual solo es posible si nos cohesionamos. Presenciamos una oportunidad única de demostrar al país y al mundo entero la importancia de una acción social organizada que de manera firme pueda demostrar su disconformidad ante un proyecto tan desequilibrado como injusto es el de esta posible central en nuestra costa que generara un impacto tan impredecible en nuestra economía local que es difícil de calcular. Constitución, por cierto, se convertiría en icono de la contaminación a nivel país. Existe un déficit energético, es verdad, que producto de la crisis del gas con Argentina se ha acentuado gravemente. El gobierno esta en una posición incomoda. Sin embargo es correcto mencionar que no nos oponemos a la generación de energía, nos oponemos a esta generación de energía considerando el carbón como uno de los combustibles más contaminantes que existe.
Estamos comenzando, aun queda mucho y es necesario dar la batalla en todo espectro y en toda esfera. Apliquémonos y demostremos que el Maule no esta dormido. Exijamos energía limpia, que la inversión sea efectiva. Que nuestro desarrollo sea equitativo y que no vengan desde afuera a usufructuar y perjudicar lo que amamos: nuestra vida, nuestro futuro.
Propongo desde ya que esto no sea tan solo un tema del Maule Sur sino que de la Región del Maule. Encontremos la manera, busquemos los mecanismos, lleguemos a acuerdos que busquen proteger lo que tenemos: nuestra vida, nuestra tierra, nuestro trabajo, nuestro futuro y que no sean los últimos tiempos, sino que los primeros de una acción ciudadana que dignifica y pone en practica la importancia de vivir y existir en una región descontaminada, en un país que escucha a su gente y que reacciona de manera acertada ante proyectos de este tipo.
Muchas Gracias y que Dios les bendiga.
Rodrigo de la O
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